Rivas Respira

Análisis PM10

Tiempo de lectura: 4 minutos

AVISO: Para el análisis descartamos todas las entradas de datos que no han sido verificadas por la CAM, lo cual puede traducirse en huecos en las series de datos.

Estamos adaptando los contenidos para dispositivos móviles. Utilice un PC, o ponga el móvil/tablet en posición horizontal para ver las gráficas con detalle.


EVOLUCIÓN MENSUAL DE PM10 EN RIVAS-VACIAMADRID VS. MADRID (ENSANCHE DE VALLECAS)

Aquí debería ir una tabla comparativa de Rivas-Vaciamadrid vs. Madrid (Ensanche de Vallecas) pero curiosamente la estación del Ensanche de Vallecas no mide PM10 a pesar de estar junto a la incineradora de Valdemingómez… ¿coincidencia?


Partículas en suspensión PM10

Partículas en suspensión de menos de 10 micrometros de diámetro, medidas en microgramos por metro cúbico (μg/m³) mediante absorción beta.

Las partículas en suspensión son aquellas partículas presentes en el aire que, debido a que disponen de un tamaño lo suficientemente reducido, pueden permanecer "flotando" en el mismo por un tiempo indeterminado e incorporarse a las vías respiratorias de los seres vivos, o depositarse finalmente sobre la superficie de plantas y edificios.

El tiempo de residencia en la atmósfera, su capacidad para penetrar en las vías respiratorias, depositarse, o generar daños, depende de dos factores esenciales: el tamaño de la partícula y su composición.

En este sentido, la normativa y los métodos de muestreo se centran en el tamaño de las partículas, ya que resulta ser el principal factor limitante para la mayor o menor penetración en las vías respiratorias. Así, resulta obligatorio para las redes de control la determinación de aquellas partículas de menos de 10 micrómetros de diámetro (10µm), denominadas fracción PM10, ya que son las partículas que presentan una mayor capacidad de acceso a las vías respiratorias y por lo tanto mayor afección a las mismas.

Sin embargo, dentro de la fracción PM10, la penetración en las vías respiratorias se diferencia aún más ya que las partículas más pequeñas (menores de 2,5 µm) se depositan en los alvéolos, la parte más profunda del sistema respiratorio, donde tienen más posibilidades de ser incorporadas al torrente sanguíneo y casi ninguna de ser expulsadas, mientras que las partículas en el rango de 2,5 µm a 10 µm se depositan preferentemente en la región traqueobronquial y nasofaríngea, desde donde son expulsadas por el sistema respiratorio, pudiendo pasar al tracto gastrointestinal.

Este hecho diferencial hace que la tendencia en los últimos años lleve a la determinación adicional de la fracción PM2,5, que son aquellas partículas con un diámetro inferior a 2,5 µm, por ser este tipo de partículas las que presentan una mayor capacidad de acceso al nivel pulmonar, en el que quedan atrapadas pudiendo generar efectos más severos sobre la salud.

Por otro lado, la composición de las partículas hace que estas sean más o menos reactivas con su entorno, lo que intervendrá en el tiempo de permanencia y en los daños que sobre los materiales y tejidos se puedan generar. En este sentido, las partículas PM2,5 presentan además la peculiaridad de incluir composiciones química de una mayor afección para la salud humana, lo que justifica que se incremente su control y determinación.

Por desgracia, la estación de Rivas-Vaciamadrid no es capaz de medir PM2,5. Sí lo hacen nuestras estaciones vecinas (algunas con menor población a proteger) de:

  • Alcalá de Henares
  • Algete
  • Coslada
  • Torrejón de Ardoz
  • Getafe
  • Leganés
  • Valdemoro
  • Collado Villalba
  • El Atazar
  • Puerto de Cotos
  • Villa del Prado
  • Villarejo de Salvanés

Teniendo en cuenta la cercanía de la incineradora de Valdemingómez, la Comunidad de Madrid debería reforzar la vigilancia de estas peligrosas partículas.

Los factores meteorológicos son también esenciales en la generación, transporte y deposición de las partículas en suspensión, interviniendo considerablemente en las concentraciones detectadas para este contaminante en el control de la calidad del aire.

En cuanto a su generación, las partículas en suspensión pueden estar formadas por dos tipos de fracciones, una de origen natural, formada por partículas minerales provenientes de la erosión natural del terreno y los materiales o por partículas orgánicas provenientes de la emisión de polen, mohos, esporas, etc., y otra de origen humano, o antropogénica, previniente de procesos de combustión, tráfico rodado, desgaste de maquinaria, procesos de extracción de minerales y movimiento de tierras, etc.

En las vías respiratorias pueden generar desde irritación, fundamentalmente en nariz y garganta, hasta daños en los pulmones, bronquitis o empeoramiento de distintas afecciones pulmonares preexistentes, en función de su penetración, la exposición a la que se encuentre el sujeto y su composición química. En el aire reducen la visibilidad a altas concentraciones y, en su deposición, afectan a la fotosíntesis de las plantas o ensucian y decoloran estructuras, edificios y ropa.

La normativa de calidad del aire establece valores límite para PM10:

  • Diario de 50 µg/m3. Este valor no debe superarse en más de 35 ocasiones por año civil. La OMS fija el valor máximo diario de este contaminante en 45 µg/m3.
  • Anual de 40 µg/m3. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un objetivo para este límite anual un valor más restrictivo que la normativa europea y lo fija en 15 µg/m3.

(fuente y fuente)


Rotation icons created by Pixel perfect - Flaticon